Los bidones metálicos, según la Wikipedia, son un recipiente hermético utilizado para contener, transportar y almacenar líquidos, habitualmente cilíndrico, con fondo plano o combado y fabricado de metal o contrachapado. Pero los bidones metálicos son más que una explicación y, en Ecobidon, queremos que en este post aprendas algunas de sus curiosidades históricas, así como características propias de este envase.
La historia de los Bidones metálicos
Aunque ya desde la antigüedad se han estado usando recipientes de envasado en barro, arcilla, tela y piel (para el transporte a granel de líquidos, áridos o grano) no fue hasta el año 1810, cuando Peter Durand patentó la idea de usar recipientes de hojalata para utilización en conservas de alimentos. Y de esta idea, se extrajo la posibilidad de utilizar envases de metal para el transporte de grandes cantidades de producto a granel.
Esta idea ha evolucionado hasta nuestros días, donde los bidones metálicos están fabricados típicamente de acero con una pared exterior acanalada para mejorar la rigidez y para rodar.
El uso de bidones metálicos de 200L se difundió en la Segunda Guerra Mundial, utilizados por las tropas alemanas e italianas para el transporte de combustible, ya que podían ser rápidamente descargados y cargados por su forma cilíndrica y almacenados uno encima de otro, permitiendo disponer de un espacio de ventilación entre ellos al agruparlos
Pero a pesar de haber sido desarrollados por las potencias del Eje, los bidones metálicos, fueron rápidamente adoptados por los Aliados. Y posteriormente ayudaron a ganar batallas tan importantes como la Campaña Guadalcanal en la primera ofensiva estadounidense en el South Pacific Theatre. La Marina de los Estados Unidos no podía mantener el mando del mar el tiempo suficiente para descargar la gasolina de la aviación a bordo de los aviones, por lo que los bidones eran a menudo transportados a la isla en barcos rápidos, como destructores, y empujados por los costados y como la densidad de la gasolina es mucho menor que la del agua, los bidones flotaban.
Desde entonces, Estados Unidos ha sido la gran consumidora de este producto, creando hace más de 40 años una base subterránea con un total de 60 cavernas talladas en la roca en la Costa del Golfo, allí se comenzó a almacenar en bidones metálicos la “reserva estratégica masiva” del petróleo del país (SPR), llegando en 2015 a la cantidad de 700 millones de bidones según la BBC y aunque ahora hay muchas otras existencias de petróleo en todo el mundo, esta es, sin duda, una de las mayores conocidas.
Hoy en día los bidones se han convertido en un envase esencial en la industria, utilizado en el transporte y almacenaje de combustibles, aceites, sustancias químicas, y materias para elaboración. Contando con más de 1000 millones de unidades en todo el mundo, casi 1 bidón cada 7 personas.
Bidones metálicos: Curiosidades
¿Por qué los bidones se inventaron metálicos?
Los bidones de acero o aluminio están principalmente indicados para el almacenamiento y trasporte de sustancias inflamables, de manera que, al tratarse de un material conductor, se evitan las formaciones de chispas y cargas electrostáticas creando algo similar a las tomas de tierra.
¿Por qué los Bidones son Cilíndricos?
Como hemos indicado anteriormente, fueron creados para el uso de transporte en la Segunda Guerra mundial, y requerían ser transportados rápidamente, de manera que se tumbaban y se hacían rodar, además su forma cilíndrica deja huecos de respiración entre los bidones al ser agrupados.
¿Y porque 200 Litros?
Aunque se barajaron muchas medidas durante la fabricación de estos por los alemanes, no fue hasta su llegada a Estados Unidos cuando se estandarizo el bidón de 52 Galones (200L) para el transporte del crudo de petróleo basada en los barriles de whisky de la década de 1870, que tenían una capacidad de almacenamiento de 42 galones.
Tipos de cierre de los bidones
Existen variantes en los sistemas de apertura y cierre de los bidones, en función del uso a que van a ser destinados.
Por un lado, se encuentran los de apertura de la tapa superior llamados habitualmente de ballesta. Estos bidones son adecuados para almacenamiento seguro de sólidos, pastas y líquidos de alta viscosidad. El cierre de la tapa superior se realiza con flejes metálicos que ejercen suficiente presión. Cuando se utilizan para contener líquidos de alta viscosidad, la tapa está provista de una junta para garantizar la estanqueidad
Por otro lado, tenemos los bidones cerrados o bidones de dos tapones. Estos bidones se utilizan para el almacenamiento seguro de líquidos. La tapa superior se encuentra soldada y provista de bocas con tapones de cierre hermético para favorecer el llenado y trasvase del contenido incluso acoplando bombas.
Homologaciones de los Bidones de metal
Homologación UN
Los bidones reservados al almacenamiento o transporte de sustancias químicas clasificadas peligrosas por el ADR, deben poseer la certificación UN.
Esta incorporada también en el Reglamento CLP de categorización, etiquetado y embalaje de estas sustancias, y establece ciertas pruebas a las que deben ser sometidos los bidones metálicos como peso, estanqueidad, rigidez de las paredes, etc.
Una vez homologados, los bidones deben ir marcados con el correspondiente símbolo UN y la codificación que indica la categoría de envasado, peligrosidad de las materias que puede contener, país y fabricante o recuperador autorizado y el año de fabricación y/o reacondicionado.
Certificaciones ISO 9001 e ISO 14001
Estas certificaciones garantizan que las empresas de fabricación o recuperación de los bidones metálicos cuentan con un proceso productivo dotado de un sistema de gestión de calidad. Además confirma que la actividad es respetuosa con el medio ambiente.
En Ecobidon nos sentimos orgullosos de contar desde hace tiempo con estas certificaciones que avalan nuestro sacrificio por ofrecer siempre a nuestros clientes las mejores calidades con la mínima repercusión sobre el medio ambiente.